Performance, ciclo de performance desde 2008.
Emilio Santisteban
Artista interdisciplinario de performance
Fotos © ElGalpón.espacio
INCOMPRENSIBLE
Performance lectura. 18 de octubre 2011, Experiencias de la carne. Encuentro de Performance de Lima, Elgalpón Espacio (apertura en el auditorio del Centro Cultural de España de Lima). Participantes (tomados por sorpresa, accediendo generosamente a colaborar): José Pablo Baraybar (Director del Equipo Peruano de Antropología Forense) y Miguel Rubio (Director del grupo cultural Yuyachkani).
Fragmento del texto leído en la performance:
"«¿Qué lugar tiene un arte del cuerpo en un país de cuerpos desaparecidos?»
Esta es otra pregunta muda. En 2008 la enuncié en dos performances. Primero en la performance titulada “Performance”, que ocurre en las reverberaciones de esta pregunta en la mente de quien lee un vinil en una pared; y luego en la performance “Responda”, en el encuentro de performance organizado por Guillermo Castrillón ese año en el Bar Mochileros.
No entraré en detalles descriptivos. Lo importante es que la pregunta aparecía con claridad en el lado interno de la venda que suspendía la visión de las setenta personas del público participante, y luego insistía, como para no dejarse pasar por alto, en la entrevista que yo mismo hacía a cada quien a la “salida”.
Tal vez no debería haberme sorprendido el hecho de que ninguno de los colegas que se presentaban convocados en el mismo encuentro intentara absolutamente ninguna respuesta directa a la pregunta que los interpelaba, como sí lo hicieron algunos miembros del público asistente. No es que no ensayaran interlocuciones con amabilidad, creyendo así responder, sino que todas las respuestas eran elogio o juicio de la performance que acababan de experimentar, elegantes (y a veces no tan elegantes) elusiones a la pregunta misma.
En este país de 70,000 muertos ignorados, en medio de un encuentro de autodefinidos profesionales de la performance, principalmente provenientes de la danza y del teatro, nadie entre los que estaban ahí expresamente convocados para confrontar e interrogar, para pensar la performance, pudo balbucear una respuesta, y ni siquiera una repregunta. Probablemente porque junto al curador del evento Guillermo Castrillón, coincidían con el libro de Tarazona en entender la performance como el arte del cuerpo del artista exhibiéndose, y como no habían visto ningún cuerpo del artista en la performance ¿de qué cuerpo estábamos hablando? En un contexto en el que lo que cuenta es el cuerpo del semejante a uno mismo, presente con goce narciso, con perversión postmoderna, con exitismo individualista, los cuerpos desaparecidos eran cuerpos que no contaban en la cognición, la sensibilidad, la sensorialidad y los sistemas simbólicos de aquellas mentes a las que dirigía mi pregunta.
Me quedó grabada en la memoria una respuesta que obtuve de alguien que se dedica a hacer performance -o que piensa que eso es lo que hace y es además prestigiada por ello-. Esa persona me dijo muy suelta de huesos “tu pregunta es demasiado conceptual, me marea y no la entiendo”. Otra persona, que no es artista y es un convencido y expreso fujimontesinista, me contestó, más bien agarrotado, “tu pregunta parece un trabalenguas y no significa nada”.
Con la coincidencia impresionante y estandarizada de ambas reacciones, la de la performer suelta de huesos y la del fujimontesinista agarrotado, obtuve finalmente mi respuesta y ustedes han obtenido mi comentario sobre lo que quizás nos reúna en este encuentro".